le diste a mi mente el sustento que tanto necesitaba,
pero no me puedo obligar a volver a amarte
no tengo la fuerza, me pesa la culpa de mentirte a la cara.
Y lo que más me duele es tu dulce inocencia
tus ojos grandes juzgando mis andanzas, mis indecencias
no soy capaz de engañarte un rato más por el bien de mis versos
hoy te tengo que abandonar, buscar a alguien más, empezar de cero.
Mademoiselle Juliettè,
Here we go again, I kinda...
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